Ante un paciente con vitíligo ¿abandono o estímulo? 

El vitíligo es una alteración adquirida de la piel, no contagiosa, que puede afectar cualquier parte de la superficie corporal, habitualmente de forma simétrica, que se caracteriza por mayusculas despigmentadas de color blanco; que aumentan en tamaño y número progresivamente debido a la desaparición de melanocitos funcionantes y por ello pérdida de melanina en la epidermis.

Es un proceso más común de lo sospechado, afecta entre el 1 al 4% de la población mundial. En un 30% de los pacientes existe un componente genético. En muchos casos se asocia a enfermedades autoinmunes en especial a alteraciones tiroideas incluso asintomáticas.

Siendo un proceso asintomático y que no afecta la salud física, su componente estético afecta muy frecuentemente psicológica y socialmente a los pacientes y más por las pocas expectativas terapéuticas que habitualmente se les ofrece.

El vitíligo es de difícil tratamiento, exige convencimiento por parte del médico de la necesidad de ayudar a la persona que lo padece y estimular el cumplimiento por parte del paciente, incluso sin ninguna garantía de éxito y sabiendo que es imposible hoy por hoy una repigmentación del 100% (curación). Está demostrado que la aceptación psicológica del defecto estético, será mas tolerable si el paciente siente que lucha contra la enfermedad, e incluso esta actitud ayuda a su control en muchos de los casos.

Sin embargo contrariamente a la opinión popular e incluso de muchos médicos, es posible conseguir resultados cosméticamente aceptables, especialmente en áreas tan importantes como la cara y el cuello en muchos pacientes de vitíligo si somos capaces, estando al día de la actualidad terapéutica, transmitir una buena información al paciente, explicándole las expectativas y educándole para conseguir un cumplimiento de la terapia más adecuada para cada caso.

Dr. Agustín Alomar

Clinica Dermatologica Moragas

Barcelona